Apariencia y Reconocimiento
La mosca del tallo (Thaumatomyia notata) pertenece a la familia Chloropidae y es muy pequeña, con aproximadamente 2 a 3 milímetros de longitud corporal.
Tiene un cuerpo de brillo amarillento con usualmente tres franjas negras longitudinales en el dorso. Sus ojos brillan verdosamente, una característica típica de animales vivos.
A menudo se confunde la mosca del tallo con moscas de la fruta, pero a diferencia de estas, no se interesa por alimentos o desechos de cocina, sino que busca luz, calor y lugares protegidos.
Modo de vida y Hábitat
Originalmente, las moscas del tallo viven en gramíneas, campos y praderas, donde se alimentan de jugos de plantas o cazan pequeños insectos.
En finales del verano y otoño, muchos animales se dirigen hacia edificios para hibernar allí.
Encuentran su camino a través de pequeñas grietas o rendijas en ventanas, juntas o áreas del techo y descansan allí hasta la primavera.
Con temperaturas suaves pueden permanecer activas en invierno y aparecen ocasionalmente en habitaciones, especialmente en ventanas, paredes claras o lámparas.
¿Son peligrosas las moscas del tallo?
No – las moscas del tallo no se consideran plagas higiénicas.
No muerden ni pican, no transmiten enfermedades y generalmente no se reproducen en interiores.
Sin embargo, pueden ser molestas, especialmente si aparecen en gran número o se acumulan en los cristales de las ventanas.
Prevención contra las moscas del tallo
Como las moscas del tallo suelen entrar en la casa en otoño, algunas medidas simples ayudan a mantenerlas alejadas:
- Sellar ventanas y puertas – cerrar pequeñas grietas o rendijas.
- Instalar mosquiteros – especialmente en ventanas de techo o claraboyas.
- Mantener limpias las repisas de las ventanas – eliminar regularmente moscas muertas.
- Reducir las fuentes de luz por la noche – las moscas del tallo son muy atraídas por la luz.
- Eliminar polvo y restos de plantas – a menudo sirven como lugares de descanso.
No es necesario un control químico – la prevención simple suele ser suficiente para mantener alejados a los animales.
Conclusión
La mosca del tallo es una parte natural de nuestro entorno – inofensiva, pero a veces molesta.
Su aparición en otoño es un fenómeno estacional que se puede controlar fácilmente con un poco de atención y un sellado limpio.