Las trampas son una herramienta importante en el control profesional y privado de plagas. Pero no todas las trampas son adecuadas para cada plaga, y los errores en su uso a menudo hacen que las trampas no funcionen. Esta guía muestra en qué hay que fijarse realmente para que las trampas funcionen de manera fiable, ya sea contra ratones, ratas, polillas, moscas de la fruta o hormigas.
1. Elegir la trampa correcta para la plaga correcta
Un error común: usar la trampa equivocada para el animal equivocado.
Ejemplos de trampas adecuadas:
- Ratones: trampas de golpe, trampas vivas, estaciones de cebo
- Ratas: trampas de golpe reforzadas, cajas de cebo cerradas
- Polillas: trampas de feromonas
- Moscas de la fruta: trampas de vinagre/cebo, trampas de luz UV
- Hormigas: cebos en dosis, geles cebos
- Pececillos de plata: trampas adhesivas
Cada tipo necesita una fórmula específica de cebo o atrayente, ya que los animales reaccionan de manera diferente.
2. Colocar las trampas correctamente: el factor clave de éxito
La mejor trampa no sirve de nada si está mal colocada.
Reglas importantes:
- Siempre colocar a lo largo de las rutas de paso (paredes, esquinas, debajo de muebles)
- No en medio de la habitación
- En trampas para roedores: varias trampas a una distancia de 2–3 metros
- En trampas para insectos: cerca de la fuente (fregadero, cubo de basura, despensas)
- No en áreas con corrientes de aire – los olores se evaporan
Los plagas siguen patrones fijos. Quien los conoce, gana.
3. Seguridad e higiene: a menudo subestimadas
Especialmente en trampas para roedores, la seguridad es fundamental.
- Trampas fuera del alcance de niños y mascotas
- Nunca deje el cebo expuesto
- Las cajas de cebo son imprescindibles en áreas sensibles
- Use guantes para evitar olores y mantener la higiene
- Retire los animales muertos inmediatamente
También las huellas de olor pueden ahuyentar a los roedores: enjuague las trampas con agua caliente antes.
4. Paciencia y control: las trampas necesitan monitoreo
Muchos usuarios se rinden demasiado rápido o revisan las trampas con poca frecuencia.
- Revisar las trampas diariamente
- Variar las posiciones regularmente
- Colocar nuevas trampas después de 10–14 días
- En caso de infestación fuerte: 6–12 trampas simultáneamente
La constancia es decisiva.
5. La prevención es la mitad del éxito
Las trampas son solo una herramienta, pero nunca la única solución.
Importante:
- Sellar grietas y huecos
- Almacenar alimentos de forma segura
- Desechar la basura regularmente
- Reducir la humedad
- Controlar estantes y provisiones
Quien descuida la prevención, volverá a tener infestaciones.
Conclusión
Las trampas solo funcionan de manera fiable si:
- adecuados para la plaga
- estar colocados correctamente
- trabajar con cebos adecuados
- deben ser operados de forma segura
- deben ser controlados regularmente
Con la estrategia correcta, las plagas se pueden combatir rápida y eficazmente, antes de que se conviertan en un problema mayor.